miércoles, 4 de febrero de 2009

il fondo del mio cuore

¿Qué es el amor? ¿Alguien realmente sabe lo que significa sentir amor?
 Me dijo que es una de esas cosas que no podemos describir de una sola manera. Tiene un sinfín de aseveraciones válidas que sólo nos hace dudar de nuestra previa concepción de la palabra…quedé pensativa.
Le pregunté sobre el amor de dos. Me dice que es ese que se da recíprocamente entre dos individuos, sean quienes sean, que se conocen y que surge a partir del primer contacto visual, esa chispa interior que avisa lo que está ocurriendo y que se debe estar atento a lo que vendrá.
Yo le dije que hay personas que no creen eso, hay otras que creen que se sabe cuando se conoce a la persona indicada por razones varias y a causa del factor  tiempo, a medida que pasa crece esa inquietud y pesa más en el interior de la persona. En ambos casos se llegaría al mismo resultado…o no? Claro porque al final se verá que esa inquietud, por muy pequeña que haya sido, llegó a ser algo que no se pudo negar ni ignorar. De repente me queda mirando y me pregunta. “¿y tú qué crees?”. No era mi intención no responderle pero me quedé, algo así, como en blanco.
Me dejó igual como estaba al principio. Estoy buscando respuestas. Parece que hay mucho que ver y vivir por ahí. Pero una cosa si estoy segura. Quede fascinada por las respuestas que me daba. Pero, caigo en esto mismo…como podré estar 'yo' hablando de esto . Me imagino, eso si (y reiteradamente) como seria el que yo conociera a esa persona, que cambiaria toda mi perspectiva de mirar al mundo. O que al menos me diera cuenta de que ya conozco a esa persona...
Se sinceró conmigo. Dijo que siempre ha tenido tanto amor para entregar , pero nadie se da cuenta muchas veces. No lo dice por solo decir, hay muchos que piensan o más bien que sieten lo mismo.

Creo que amar a la persona significa siempre querer la felicidad de ella, protegerla y respetarla por sobre todas las cosas. Aunque en esa felicidad de aquella persona uno no esté involucrado.
Tampoco significa conformarse y establecer compromiso con una persona, a sabiendas de que esa persona no es realmente el gran amor y que por el estar con alguien no esperan a conocer a la real persona, y cuando la llegan a conocer, sería tarde, y el daño que se causaría sería enorme para todas las partes involucradas.
De eso... que sabor más amargo...
Amar nos hace sentir humanos . Nos gusta que alguien esté al pendiente de cómo estamos. Si no es eso, nos hace sentir débiles, pequeños. Nos debilita muchas veces, el luchar por el verdadero amor suele cansar, pero ¿no es invaluable el hecho de estar con tu otra mitad? Aquella persona que terminará las frases por ti, que recogerá el vaso antes de que caiga, que te sujetara antes de que tropieces con alguna piedra de adelante. Otra vez. Deslumbrante.
Pero ¿cómo saber si lo que tu sientes es realmente correspondido, en circunstancias diferentes y poco comunes?
No puedes llegar y lanzar la pregunta. Tenemos esas señales que nos dicta el corazón. Esas mariposas revoloteando en el estómago cuando vemos a la persona que nos interesa, la sonrisa llega en forma espontánea, el nerviosismo nos juega en contra muchas veces; nos dan ganas de orinar, nos tiemblan las manos o las piernas dependiendo del grado de atracción que se siente por tal persona.
Pero a pesar de tanta maravilla que se crea en mi mente con respecto al amor, estoy lejos. Claro que me gustaría entregarlo de una buena vez. Esperaba que llegue pronto esa mirada que con solo verla podría ver el interior de esa otra persona. Quiero conocer a mi llamada “alma gemela”, ese par irremplazable que debe estar a tu lado para completarte. Quiero ser uno de esas afortunadas. Quiero abrir mis ojos una mañana y pensar en que hay alguien más ahí afuera que está pensando en mi y que se preocupará por mi cada día que pase sin verme, que me diga un te quiero a pesar de todas las dificultades que pueda encontrar. Sentir sus abrazos, sus suspiros, sus risas, sus llantos, su mirada tierna y suave, sus delicadas y fuertes manos que me respaldaran en los más duros momentos que ocurran, sus labios, tan suaves como pétalos de rosa que acaricien los míos, solo porque nos amamos, su enloquecedor perfume, y por sobre todo que me recuerde el hecho de que la vida de a dos ha sido mucho mejor desde que nos encontramos y cruzamos nuestras miradas en aquella ocasión crucial.

Se supone que hay etapas en las cuales las ganas de respuestas se hacen insaciables. Están a flor de piel, volvemos a la edad de los “por qué”. Nos cuestionamos todo hecho que ocurra en nuestro entorno, nos privamos muchas veces de las reales respuestas por miedo. Ha sido una de las miles víctimas de ese miedo. Pero debo reconocer aun que yo tambien tuve mucho miedo. De todo. Y lo que es peor, me daba miedo hablarlo. . Tenía  mi motivación en el mañana, sinceramente, recuerdo aquello y pienso que era realmente inmadura. Pensaba que no tenía nada a la mano mas que “esa” motivación de vida. Mis pensamientos en la mañana eran: “tu vida llegará, podrás ser libre y feliz, sigue adelante”.  ¿de dónde salían  tales patrañas,? en ese momento, reconozco era mi verdad.. Salir de dónde sea que se llame para decir tu verdad a todos y que no te nieguen.

Eso ... ya se acabó.. hay un nuevo mundo ante mi, del cual yo soy partícipe...





arraigados de la mente y el corazón.-

El inconfundible sonido
de mi corazón dolido
ha llegado a tus oídos.
Qué harás?
Sé que no me amarás
Sé que te confundirás.

Me aferré a la dulce ilusion
de tener dos almas en una canción
con melodías envueltas en un sólo color
como el rojo de mi triste amor.